Prácticas en empresas de traducción o el consabido quebradero de
cabeza de actuales y futuros traductores. Obligatorias o no, unas
buenas prácticas en empresas de traducción pueden convertirse en nuestro primer
impulso hacia el mercado laboral. Tener una primera toma de
contacto en una empresa tan relacionada con nuestro sector de estudios puede
proporcionarnos el empujón necesario hacia la tan demandada experiencia
profesional, así como ponernos en contacto con aspectos del día a día del
traductor desconocidos hasta entonces.
En mi caso, las prácticas conforman una parte obligatoria de un máster (y me alegro que así lo fuese). Fue entonces cuando decidí proponérmelo
como un reto y emprender la búsqueda por mis propios medios. Al fin y al cabo,
admito, tuve la suerte de contar con el respaldo de la universidad si la
búsqueda resultaba infructuosa. Incluso, si hubiera sido el caso, tenía el
convencimiento de que me ayudaría a simular las distintas fases de la búsqueda
de empleo y comprender todo lo que ello conlleva. Contaba con un tiempo algo
limitado (2-3 meses), así que decidí ponerme manos a la obra cuanto antes. No
soy alguien con una enorme experiencia, pero considero que la clave está entre
la perseverancia y la suerte. Ojo, no os equivoquéis: la
suerte no viene sola, la suerte se persigue. Esto es algo de lo
que cada vez estoy más a favor.
![]() |
Prácticas en empresas de traducción |
Dicho esto, me
gustaría elaborar una serie de consejos con el fin de alentar a los estudiantes
en su búsqueda o, por lo menos, evitar que tiren la toalla demasiado pronto.
Para ello, es importante evaluéis dos aspectos de vuestro
perfil: actitud y empleabilidad.
Actitud ante las prácticas en empresas de traducción
Es fácil dejarse llevar
por la, ahora omnipresente, actitud derrotista: “con lo mal que está la cosa,
¿qué puedo hacer yo?”
Conseguir prácticas en una empresa de traducción significa saber demostrar
lo que vales a ojos de alguien desconocido. Además, es probable que
tu principal traba sea ese odioso espacio en blanco bajo el subtítulo “experiencia
profesional”. Dicho de otro modo, demuestra tus ganas de seguir formándote,
resalta tus puntos fuertes y todo aquello que te diferencia del resto pero que aún no has tenido oportunidad de demostrar. Nos enfrentamos a un
mercado laboral altamente competitivo, así que la mejor estrategia es ser proactivo.
Ahora sí:
estás empezando a ganar puntos a favor.
Ten siempre a mano un plan B.
Creo recordar que Richard Nelson Bolles, en su archiconocida
guía “What Color is Your Parachute?” aconsejaba
un enfoque dual. Esto puede
aplicarse a cualquiera de las fases del proceso, por ejemplo:
§
¿Qué hacer si no encuentras prácticas
en empresas de traducción? ¿Seguir formándote como traductor? ¿Búsqueda de empleo
temporal?
§
¿Buscar empleo por Internet? ¿Redes sociales o motores de
búsqueda de empleo (e.g. Monster, Infojobs)?
§
¿Enviar CV o llamar por teléfono?
Es decir, agota todas las opciones hasta darte por vencido. O,
mejor: ten siempre una opción en la manga para no
darte por vencido.
Durante dos meses, estuve dedicando un tiempo moderado por
semana (3-4 horas) a enviar mi candidatura a distintas agencias de traducción y pulir mi perfil profesional. Hasta el
segundo mes, no obtuve ni
una respuesta. Sí, la realidad es desmoralizante, pero hay que
luchar por cambiarla. Si no funciona, recuerda: hora de poner en marcha tu plan B.
![]() |
La actitud es muy importante |
Empleabilidad
Tu actitud a nivel personal a la hora de encarar la búsqueda es
importante. Sin embargo, tus habilidades y aptitudes juegan un papel
importantísimo en esa primera —y a veces única— impresión de cara a la empresa
de traducción. Estos aspectos determinarán tu grado de empleabilidad,
por lo que es imprescindible tenerlos preparados a la perfección.
CV y carta de presentación: ¿por qué tú?
Redacta tu CV y carta de presentación partiendo de tus
habilidades y aptitudes. Al fin y al cabo, son tu gran baza, ¿no? A pesar de
tus obvias carencias, intenta, en la medida de lo posible, que tu
candidatura no sea una más del montón: busca aquello que te
define y demuéstralo. Por ejemplo, ¿tienes nociones de diseño gráfico?
Confecciona un CV con formato original que sea imposible de pasar por alto.
¿Cuentas con experiencia, aunque sea de forma voluntaria? ¿Participas en algún
proyecto paralelo con presencia en redes sociales?
Es una de las partes más difícil del proceso, pero también tu
oportunidad de brillar. Dedícale tiempo. Si te conformas con
redactar un CV o carta de presentación a modo de plantilla, sin aportar nada
nuevo, solo estarás transmitiendo que eres prescindible para la empresa.
Presencia online: el traductor-intérprete 2.0
A mi modo de ver, el traductor es ya un excelente ejemplo de figura 2.0. Tener un blog, página web,
perfil profesional, interactuar en redes sociales, etc. demuestra tu lado humano
y resalta tus conocimientos. Hoy día, la realidad es que nuestra
empleabilidad deja mucho que desear sin una sólida visibilidad online.
Haz todo lo posible para que te encuentren.
¿Dónde y cómo busco agencias de traducción?
Bueno, inyectados con una dosis de ánimo y mentalizados para la
búsqueda, me centro en algo más práctico. ProZ.com y TranslatorsCafé.com ponen a disposición del usuario bases
de datos de agencias de traducción de todo el mundo. Para hacer
la búsqueda más fácil, puedes filtrar resultados según distintos criterios: combinación
lingüística, país, tamaño de la empresa, etc. En España existen muchas agencias de traducción en Madrid y Barcelona, pero no descartes ninguna ciudad. No obstante, si te lo
puedes permitir, considera también contactar con empresas de traducción fuera
de tu país. Estar dispuesto a salir de tu zona de confort
requiere valor, pero es algo que puede resultar positivo a corto y largo plazo.
Punto a favor de TranslatorsCafé: opción de limitar tu
búsqueda a aquellas agencias que estén buscando lingüistas en activo.
Por último, no olvidéis echar un buen vistazo a las páginas web
de las agencias de traducción. No os limitéis a recopilar e-mails para mandar
CVs a diestro y siniestro. Siempre es buena idea estudiar
mínimamente la agencia de traducción que vayamos a contactar y averiguar en qué
campos se especializan. No solo eso, también es importante rastrear la página
web en busca de direcciones de correos especializadas (es probable que la
dirección para enviar tu candidatura no sea la misma que, por ejemplo, aquella
destinada a pedir presupuesto). Asimismo, estad atentos a empresas de traducción que
cuentan con sus propios programas de prácticas en empresa,
aunque esto es algo que he notado más en agencias extranjeras.
¿Se os ocurre algo más? Por mi parte, solo queda expresar mis
ganas de ayudar. ¡Suerte a todos! :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario